Tu forma de comer influye en tu piel y en tu bienestar: descubre tu fenotipo alimentario y cómo equilibrarlo con la nutricosmética
bis Ruth Alonso auf May 06, 2025
Introducción
¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas parecen comer sin engordar, mientras que otras luchan por controlar el hambre o los antojos? ¿O por qué algunas sienten una necesidad incontrolable de picar cuando están estresadas, tristes o aburridas? La respuesta puede estar en lo que hoy conocemos como fenotipos de conducta alimentaria.
Identificar a qué tipo de comensal perteneces puede ayudarte a entender mejor tu relación con la comida, tus dificultades para perder peso o mantenerte en forma, e incluso ciertos aspectos de tu salud cutánea. En este artículo queremos profundizar un poco en los cuatro fenotipos alimentarios principales: Emotional Eater, Hungry Brain, Hungry Gut y Slow Burn, y cómo influyen en tu bienestar integral.
Este modelo fue propuesto por investigadores de la Mayo Clinic, encabezados por el Dr. Andres Acosta y el Dr. Michael Camilleri, con el objetivo de entender por qué distintas personas responden de forma tan diferente ante la comida, las dietas y los tratamientos para el sobrepeso. A través de estudios clínicos, identificaron cuatro perfiles comunes que explican tanto los impulsos alimentarios como la forma en que el cuerpo procesa y responde a los nutrientes.
1. ¿Qué son los fenotipos de conducta alimentaria?
Los fenotipos de conducta alimentaria son patrones que describen cómo reaccionamos ante la comida, qué mecanismos biológicos y psicológicos nos impulsan a comer, y cómo nuestro cuerpo procesa lo que ingerimos. Estos perfiles han sido identificados por investigaciones recientes en el campo de la nutrición personalizada, la endocrinología y la psicología del comportamiento alimentario.
A diferencia de las dietas generalistas, el enfoque basado en fenotipos permite personalizar las estrategias nutricionales y suplementación según las necesidades individuales. Así, se puede mejorar no solo la composición corporal, sino también aspectos como el equilibrio emocional, la energía, la digestión y, cómo no, el aspecto de la piel.
2. ¿Por qué es importante conocer tu perfil como comensal?
Saber a qué fenotipo perteneces puede ser clave para:
· Elegir la dieta más adecuada a tu metabolismo.
· Controlar el hambre emocional o los atracones.
· Mejorar la adherencia a un estilo de vida saludable.
· Seleccionar suplementos eficaces.
· Apoyar desde dentro la salud y belleza de la piel, al modular el estrés oxidativo, la inflamación y los desequilibrios hormonales.
Además, esta clasificación permite entender mejor los bloqueos que muchas personas encuentran en su camino hacia el bienestar: desde la dificultad para perder grasa hasta la tendencia a retener líquidos, acumular grasa abdominal o experimentar fatiga mental.
3. Los 4 fenotipos: definición y características
1. Emotional Eater (Comedor emocional)
Este perfil se caracteriza por comer como respuesta a emociones negativas (estrés, ansiedad, tristeza, aburrimiento) o positivas (recompensa, celebración). Es el típico caso de quien, al tener un mal día, busca consuelo en la comida, sobre todo en productos calóricos y reconfortantes.
Características principales:
· Alta impulsividad y dificultad para detenerse al comer.
· Búsqueda de placer inmediato.
· Niveles elevados de cortisol y alteraciones del eje HHA (hipotálamo-hipófisis-adrenal).
· Tendencia a la ingesta nocturna o compulsiva.
· A menudo vinculado con trastornos del estado de ánimo o baja autoestima.
2. Hungry Brain (Cerebro hambriento)
Este fenotipo tiene que ver con una alteración en la señal de saciedad. Es decir, el cerebro no recibe correctamente la información de que ya hemos comido suficiente, lo que lleva a consumir más de lo necesario sin sentirse lleno.
Características principales:
· Saciedad retardada o ausente.
· Alta densidad calórica en las comidas.
· Baja sensibilidad a las hormonas como la leptina o insulina.
·Asociado a patrones de alimentación desestructurados.
· Puede coexistir con problemas de atención o estrés mental.
3. Hungry Gut (Intestino hambriento)
Este perfil está relacionado con una rápida vaciado gástrico o una baja respuesta hormonal intestinal, lo que hace que el hambre aparezca poco tiempo después de haber comido.
Características principales:
·Hambre frecuente, incluso tras comer recientemente.
· Desequilibrios en la secreción de grelina, GLP-1 y péptido YY.
·Digestiones rápidas o irregulares.
· A menudo acompañado de disbiosis intestinal.
· Alta sensibilidad a carbohidratos simples.
4. Slow Burn (Metabolismo lento)
Este tipo de persona tiene un metabolismo basal más bajo, lo que significa que gasta menos energía en reposo. A veces se percibe como que engorda “con solo mirar la comida”.
Características principales:
· Tendencia al almacenamiento de grasa, especialmente visceral.
· Baja tolerancia a carbohidratos refinados.
· Poca respuesta a dietas hipocalóricas estándar.
· Fatiga, lentitud mental o frío persistente.
· A menudo asociado a desequilibrios tiroideos o resistencia a la insulina.
4. ¿Cómo afecta cada fenotipo a la salud digestiva, metabólica y cutánea?
Aunque los fenotipos se centran en la conducta alimentaria, sus efectos se extienden a muchas otras áreas:
Fenotipo |
Impacto digestivo |
Impacto metabólico |
Impacto cutáneo |
Emotional Eater |
Hipersensibilidad intestinal, hinchazón |
Cortisol elevado, acumulación de grasa abdominal |
Piel opaca, brotes por estrés, inflamación |
Hungry Brain |
Digestión pesada, saciedad tardía |
Sobrecarga calórica, resistencia a la leptina |
Tez grasa, poros dilatados, acné |
Hungry Gut |
Disbiosis, tránsito rápido, hambre constante |
Glucosa inestable, picos de insulina |
Piel deshidratada, sensible, envejecimiento prematuro |
Slow Burn |
Digestión lenta, estreñimiento |
Metabolismo bajo, retención de líquidos |
Piel apagada, pérdida de firmeza, celulitis |
Este enfoque holístico es clave en la nutricosmética de nueva generación, que no solo se centra en el exterior, sino que trata de optimizar los mecanismos internos que influyen en la salud de la piel
5. Estrategias personalizadas según el fenotipo
Adaptar el estilo de vida y la suplementación a cada fenotipo puede marcar la diferencia:
Para Emotional Eaters:
· Priorizar técnicas de gestión del estrés: mindfulness, journaling, ejercicio moderado.
· Consumir alimentos ricos en triptófano y magnesio.
· Suplementos adaptógenos como ashwagandha KSM-66, para modular el eje del estrés.
· Evitar azúcar y ultraprocesados.
Para Hungry Brain:
· Comer despacio, masticar más, evitar distracciones.
·Priorizar comidas ricas en fibra y proteínas.
· Usar platos más pequeños y técnicas de freno visual.
· Evaluar posibles disfunciones hormonales.
Para Hungry Gut:
· Introducir prebióticos y probióticos.
· Aumentar la fibra soluble (chia, avena, lino).
· Fraccionar las comidas si es necesario.
· Valorar suplementación con GLP-1 naturales.
Para Slow Burn:
· Dietas bajas en carbohidratos refinados.
· Ejercicio de fuerza y termogénico.
· Suplementos que activen el metabolismo: té verde, L-carnitina.
· Vigilar función tiroidea y niveles de vitamina D.
6. Nutricosmética y regulación del apetito: el papel de la Ashwagandha KSM-66
La ashwagandha, y en particular el extracto patentado y clínicamente estudiado KSM-66, ha demostrado ser uno de los ingredientes naturales más eficaces para modular el estrés crónico, mejorar la relación con la comida y ayudar a restablecer el equilibrio hormonal.
Beneficios clave de ashwagandha KSM-66:
·Reduce el cortisol, la hormona del estrés, directamente implicada en el hambre emocional.
· Mejora la calidad del sueño, esencial para regular el apetito.
· Ayuda a controlar la ansiedad y los impulsos compulsivos.
· Favorece el rendimiento físico y la energía metabólica.
· Puede apoyar la pérdida de grasa visceral en combinación con hábitos saludables.
Este ingrediente se ha posicionado como una de las grandes promesas en nutracéuticos orientados a la conducta alimentaria, el control de peso y la salud integral de la piel, ya que al reducir el estrés oxidativo y la inflamación sistémica, también mejora visiblemente el aspecto cutáneo.
Si tienes un perfil Emotional Eater, Hungry Brain o incluso Slow Burn, un suplemento con ashwagandha KSM-66 puede ser un excelente aliado.
7. ¿Se puede cambiar de fenotipo?
Aunque estos perfiles tienen una base biológica, no son estáticos. Gracias a la epigenética, los hábitos saludables, una dieta adaptada y una buena suplementación, es posible modificar la expresión de ciertas respuestas fisiológicas.
Por ejemplo, alguien con perfil Emotional Eater puede aprender a gestionar mejor el estrés y modular su respuesta de recompensa. O una persona con metabolismo lento puede activar su termogénesis y regular sus niveles hormonales.
El primer paso es el autoconocimiento, seguido de una estrategia personalizada, y por supuesto, constancia.
8. Conclusiones
Los fenotipos de conducta alimentaria nos ofrecen una visión revolucionaria y práctica para entender nuestros patrones de alimentación, peso y bienestar. Más allá de contar calorías, este enfoque pone el foco en cómo y por qué comemos.
La combinación de educación nutricional, gestión emocional y nutricosmética avanzada (como la ashwagandha KSM-66) nos permite actuar de forma eficaz y segura en múltiples niveles: metabolismo, digestión, control del apetito, salud mental y belleza de la piel.